Con el aumento diario de denuncias por agresión sexual y acoso, el público comienza a ver cuántos crímenes han sido enterrados con la ayuda de acuerdos de confidencialidad. Parece que ninguna industria ha estado exenta de participar en encubrimientos de violación, agresión, acoso y abuso. A la luz de todas las historias que han salido recientemente en las noticias, quizá no debería sorprender que los hospitales también estén involucrados en el negocio de pagar por silencio.
Confiar en su médico y poner su salud en sus manos es una de las relaciones más importantes que tendrá en su vida. Una sensación de respeto mutuo es clave, al igual que la fe en su capacidad para brindarle la mejor atención posible, de manera personal. Entonces, ¿qué sucede cuando esta delicada relación se daña? ¿Qué pasa cuando un médico se aprovecha de un paciente y, en lugar de ser respaldado por el sistema hospitalario, el paciente es desestimado o silenciado?
Cirujano colorrectal violó analmente a dos pacientes, se le permitió seguir trabajando
Según un artículo de USA Today, la Clínica Cleveland, el centro médico con sede en Ohio, ampliamente considerado como uno de los mejores hospitales del país, fue informada de que uno de sus cirujanos colorrectales, el Dr. Ryan Williams, supuestamente había violado a dos pacientes. Ambas víctimas llevaron sus denuncias a la policía en Clínica Cleveland. Ambos casos fueron investigados, pero no pudieron ser procesados penalmente debido a la difícil naturaleza de probar una violación, así como al plazo de prescripción de un año para presentar casos de negligencia médica y violación en el estado de Ohio.
La primera víctima afirma que fue penetrada analmente durante un examen en 2008 con el Dr. Williams. Estaba tan impactada que corrió al pasillo, desnuda, y comenzó a gritar. El personal presenció el incidente e informó que cuando la víctima gritó “¿Por qué hizo esto?”, el Dr. Williams respondió: “No lo sé.” Aunque la víctima se sometió a una prueba de violación, esta se consideró no concluyente y cuando un gran jurado recibió el kit y los resultados de una prueba de polígrafo realizada al Dr. Williams, no lograron acusarlo de cargos penales. Ella presentó una demanda civil contra el Dr. Williams y la Clínica Cleveland y recibió un acuerdo confidencial. Cuando USA Today le pidió comentarios, no pudo dar ninguno debido al acuerdo de confidencialidad.
Diez meses después de que la primera víctima fuera violada durante un examen por el Dr. Williams, Kristin Fehr acudió a verlo para una consulta por hemorroides. Recuerda que le dijeron que tomara dos pastillas. Lo siguiente que recordó fue despertarse aturdida y ser empujada por detrás. Logró mirar hacia atrás y vio al Dr. Williams sosteniéndose a sí mismo. Solo después de tener recuerdos recurrentes, casi cinco años después comenzó a darse cuenta de lo que le había sucedido en la sala de examen del Dr. Williams en febrero de 2009. Él la había drogado y violado analmente. La Sra. Fehr denunció el incidente al defensor del pueblo de Clínica Cleveland, quien inició una investigación con la policía de Clínica Cleveland. Cuando sintió que su caso se había estancado, la Sra. Fehr acudió a la policía local en Westlake Village, Ohio, y por accidente recibió una copia tanto de su informe como del informe presentado por la primera víctima. Según USA Today, que pudo ver ambas declaraciones, son sorprendentemente similares.
Con los años, y sin que surgieran cargos penales del caso de la primera víctima, este fue eliminado de los registros. Un registro eliminado es, esencialmente, lo mismo que si el incidente nunca se hubiera reportado. Los consejos médicos, futuros empleadores y pacientes no tienen manera de saber que existió.
Nunca se ha hecho nada con las denuncias de la Sra. Fehr contra el Dr. Williams. Él dejó la Clínica Cleveland, supuestamente por decisión propia, y consiguió un trabajo en el Wexner Medical Center de la Universidad Estatal de Ohio apenas el verano pasado. Cuando USA Today contactó a OSU para hablar sobre las dos acusaciones en su contra, respondieron que no estaban al tanto de ningún incidente relacionado con el Dr. Williams. El Dr. Williams fue puesto en licencia administrativa con goce de sueldo el mes pasado, justo después de que USA Today contactara al centro médico.
Los acuerdos de confidencialidad garantizan la reputación del hospital, la víctima es silenciada
Los acuerdos de confidencialidad, como el que se impuso a la primera víctima, garantizan que la víctima no pueda hablar sobre el incidente ni sobre los términos del acuerdo. A medida que las víctimas del megaprodutor Harvey Weinstein comenzaron a salir a la luz, también lo hicieron las víctimas de actores, directores, otros productores, ciudadanos privados, congresistas, médicos, presentadores de noticias y atletas.
En muchos de estos casos, el abusador, solo o con el respaldo de su empleador, impuso un acuerdo de confidencialidad que garantizaba que estas trágicas historias nunca verían la luz. Kristin Fehr quiere asegurarse de que su historia se escuche y que ninguna otra paciente del Dr. Ryan Williams tenga que sufrir como ella lo hizo.
La nueva ley fiscal elimina un beneficio importante de imponer acuerdos de confidencialidad
El cambio positivo ha comenzado como resultado de la valentía mostrada por las víctimas dispuestas a hablar. El poder de las mujeres que se niegan a ser silenciadas con suerte hará que la mala conducta de los hombres poderosos sea cosa del pasado.
El Congreso también decidió eliminar un incentivo para que las corporaciones impulsen el silencio. La ley fiscal aprobada el mes pasado incluye una cláusula que prohíbe a una empresa deducir los honorarios de abogados y los fondos de acuerdos en casos de acoso sexual o abuso si se utiliza un acuerdo de confidencialidad. Esto, con suerte, desalentará a los hospitales a presionarlos, al saber que su pérdida financiera será aún mayor que si se permitiera hablar del acuerdo.
Los abogados de negligencia médica de los demandantes conocen el juego que juegan los hospitales y los grupos médicos. Resolver un caso suele ser preferido, ya que mantiene la historia fuera de los medios, fuera de los tribunales y fuera del conocimiento del público en general. En otras palabras, los acuerdos que usan cláusulas de no divulgación o confidencialidad aseguran que una buena reputación permanezca intacta, sin ser manchada por historias de errores médicos, abuso y negligencia.
Obtener ayuda legal
Si usted o alguien a quien ama ha sido agredido física o sexualmente, acosado, abusado o ha sufrido cualquier forma de maltrato a manos de un proveedor médico, los abogados de negligencia médica y lesiones personales de Levin & Perconti, con sede en Chicago, Illinois, desean hablar con usted. Al igual que en Ohio, existe un plazo de prescripción para los casos de negligencia médica en el estado de Illinois, así que por favor contáctenos ahora. Las consultas son gratuitas, confidenciales y con uno de nuestros abogados dedicados.
