6 Lesiones en el Bebé Causadas por una Cesárea Retrasada

Los profesionales de la salud están capacitados para detectar cuándo es necesario realizar una cesárea de emergencia. Sin embargo, si un médico demora la decisión de intervenir o el sistema de salud no está preparado para actuar rápidamente, pueden producirse consecuencias graves tanto para la madre como para el bebé. Entre ellas se incluyen lesiones derivadas de la falta de oxígeno, fallos orgánicos, daños cerebrales en el recién nacido y discapacidades del desarrollo. En los casos más graves, los errores médicos o la negligencia pueden provocar la muerte del bebé o de la madre. Lamentablemente, hay médicos que no programan una cesárea o no intervienen a tiempo, aun cuando existían signos evidentes de sufrimiento fetal o materno.

1. Laceraciones Fetales: Las laceraciones fetales, como cortes o rasguños causados por instrumentos médicos (bisturís, fórceps, etc.), pueden producirse con mayor facilidad durante cesáreas retrasadas, apresuradas o de emergencia. En la mayoría de los casos, estas heridas requieren tratamiento inmediato para evitar infecciones y, en ocasiones, pueden requerir suturas o cirugía reconstructiva.

2. Lesiones del Plexo Braquial: El plexo braquial es un conjunto de nervios ubicados en la parte superior del hombro y el cuello del bebé.
Estos nervios pueden resultar dañados cuando el médico aplica demasiada fuerza o tracciona indebidamente al intentar acelerar el parto en una cesárea retrasada.
El daño puede provocar lesiones permanentes en los hombros, brazos y manos del bebé, y afectar los músculos faciales o incluso su capacidad para hablar.

3. Encefalopatía Hipóxico-Isquémica (EHI) y Parálisis Cerebral: La falta de oxígeno en el cerebro puede causar encefalopatía hipóxico-isquémica (EHI), una afección que provoca hinchazón cerebral y bloqueo del flujo sanguíneo. Mientras el cuerpo intenta proteger el cerebro, otros órganos como los riñones y el hígado pueden sufrir daños.

Es fundamental enfriar el cuerpo del recién nacido rápidamente para evitar lesiones permanentes, ya que la hinchazón cerebral puede continuar durante varias horas antes de volverse irreversible. Factores como problemas de salud materna, complicaciones en el trabajo de parto, infecciones prevenibles o la falta de una cesárea oportuna pueden desencadenar EHI y, en muchos casos, derivar en parálisis cerebral.

4. Accidente Cerebrovascular Fetal: El flujo sanguíneo interrumpido al cerebro puede causar un accidente cerebrovascular fetal o prenatal. Algunas de estas lesiones se deben al uso inadecuado de instrumentos de parto, como los fórceps o extractores de vacío, o a una cesárea retrasada. Las madres con preeclampsia, enfermedades cardíacas, trastornos autoinmunes o diabetes gestacional no diagnosticadas o tratadas pueden tener bebés con mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular fetal.

5. Problemas Respiratorios en el Recién Nacido: Los bebés nacidos por cesárea tienen una mayor probabilidad de sufrir problemas respiratorios. Los niveles insuficientes de oxígeno pueden disminuir la presión arterial y el ritmo cardíaco, limitando el flujo de sangre a órganos y tejidos vitales.
Esto puede causar daños neurológicos o celulares irreversibles, que resulten en discapacidades permanentes, como epilepsia, pérdida de la visión o audición.
Es esencial que el recién nacido sea monitoreado y tratado inmediatamente después del parto, ya que los problemas respiratorios pueden evolucionar hacia un síndrome de dificultad respiratoria y problemas de salud a largo plazo.

6. Prolapso del Cordón Umbilical: Cuando se ejerce demasiada presión sobre el cordón umbilical y el médico no actúa rápidamente mediante una cesárea, el cordón puede comprimirse y bloquear el paso de oxígeno y nutrientes al bebé.
Un prolapso del cordón umbilical puede provocar una disminución en la presión arterial y el ritmo cardíaco del bebé, y la consecuente falta de oxígeno cerebral puede causar daños neurológicos graves en cuestión de minutos.

Responsabilidad Médica y Compensación

Si su médico no realizó una cesárea a tiempo pese a las señales de advertencia, o no aseguró una sala de operaciones a tiempo para la cirugía, tanto el profesional como el sistema de salud pueden ser responsables por negligencia médica.

Tanto la madre como el bebé tienen derecho a recibir compensación por los daños sufridos, que pueden incluir:

• Gastos médicos actuales y futuros
• Tratamientos continuos
• Rehabilitación
• Cuidados a largo plazo

En casos de negligencia médica, buscar asesoramiento legal especializado es fundamental para proteger los derechos de su familia y asegurar la reparación que merecen.