Consulta Gratuita    Llame 24/7
877-374-1417

¿La inducción del parto conduce a lesiones de nacimiento?

Dov Apfel headshot

Contenido Revisado Por: Dov Apfel

Desde 1979, Dov Apfel ha mostrado una gran pasión por defender a las víctimas de lesiones de nacimiento y negligencia médica. La destacada trayectoria del Sr. Apfel en litigios por lesiones de nacimiento, educación y defensa ha sido reconocida por la Junta Ejecutiva del Grupo de Litigios por Trauma de Nacimiento de la Asociación Estadounidense por la Justicia (AAJ).

Su experiencia se refleja en sus numerosos premios, presentaciones sobre temas de lesiones de nacimiento en conferencias legales para organizaciones como la AAJ y la ATLA, así como en artículos publicados en Trial Magazine y muchas otras publicaciones.

Desde 1979, Dov Apfel ha mostrado una gran pasión por defender a las víctimas de lesiones de nacimiento y negligencia médica. La destacada trayectoria del Sr. Apfel en litigios por lesiones de nacimiento, educación y defensa ha sido reconocida por la Junta Ejecutiva del Grupo de Litigios por Trauma de Nacimiento de la Asociación Estadounidense por la Justicia (AAJ).

Su experiencia se refleja en sus numerosos premios, presentaciones sobre temas de lesiones de nacimiento en conferencias legales para organizaciones como la AAJ y la ATLA, así como en artículos publicados en Trial Magazine y muchas otras publicaciones.

La conexión entre los medicamentos para inducir el parto y las lesiones de nacimiento

De acuerdo con investigaciones proporcionadas por la National Partnership for Women & Families (NPWF), hasta el 50 % de todas las lesiones de nacimiento en madres y bebés son evitables con una planificación adecuada y una mejor atención. Los médicos o el equipo médico de una mujer pueden ser responsables de esas lesiones si permiten que las complicaciones del parto y el alumbramiento afecten la salud de la madre y del bebé. En ocasiones, un médico puede programar un parto para inducir el trabajo de parto y así evitar complicaciones adicionales.

La NPWF ha identificado tres situaciones que pueden presentarse al final del embarazo en las que es probable que las mujeres o los recién nacidos se beneficien de la inducción:

  • Rotura de membranas antes del inicio del trabajo de parto (pérdida de aguas) después de las 37 semanas.
  • Un embarazo que se ha prolongado más allá de las 41 semanas.
  • Presión arterial alta a término.

No obstante, la inducción del parto también conlleva riesgos adicionales tanto para la madre como para el bebé, especialmente cuando no es médicamente necesaria, y puede ocasionar una lesión de nacimiento irreversible.

Riesgos asociados a la inducción del parto

  • Inducción fallida: aproximadamente el 25 % de las mujeres comienzan la inducción con un cuello uterino inmaduro y pueden necesitar una cesárea de emergencia si el trabajo de parto se detiene.
  • Frecuencia cardíaca baja: los medicamentos utilizados para inducir el parto —oxitocina u otras prostaglandinas— pueden causar contracciones anormales o excesivas, lo que disminuye el suministro de oxígeno al bebé y reduce su frecuencia cardíaca.
  • Infección: algunos métodos de inducción, como la ruptura de las membranas de la madre, pueden aumentar el riesgo de infección tanto para la madre como para el bebé.
  • Rotura uterina: es una complicación rara pero grave en la que el útero de la madre se desgarra a lo largo de la cicatriz de una cesárea anterior o de una cirugía uterina mayor. Se requiere una cesárea de emergencia para prevenir complicaciones potencialmente mortales y la posible extirpación del útero.
  • Hemorragia posparto: la inducción aumenta el riesgo de que los músculos uterinos de la madre no se contraigan adecuadamente después del parto (atonía uterina), lo que puede provocar una hemorragia grave tras el alumbramiento.

Además, las tasas de admisión en las unidades de cuidados intensivos neonatales son más altas cuando el parto es inducido en comparación con los nacimientos que ocurren de manera espontánea.

Los medicamentos para inducir el parto pueden causar estrés y efectos secundarios perjudiciales

Ciertos medicamentos, como la oxitocina (Pitocin) administrada por vía intravenosa, y técnicas como la ruptura manual de las membranas de la mujer, suelen ser necesarios para inducir el parto.

Lamentablemente, ambos pueden conllevar efectos secundarios problemáticos para la madre, el bebé o ambos.

La madre puede experimentar náuseas, vómitos o contracciones severas y extremadamente dolorosas. El bebé puede sufrir latidos cardíacos irregulares, hemorragia ocular, convulsiones o un ritmo cardíaco lento. En ocasiones, el parto puede producirse de manera muy rápida, lo que ocasiona desgarros vaginales y lesiones al ser el bebé forzado de forma no natural a través del canal de parto.

Durante este proceso, el bebé también podría experimentar falta de oxígeno, lo que puede causar daño cerebral traumático, incluyendo la posibilidad de desarrollar parálisis cerebral.

Comuníquese con un abogado de lesiones de nacimiento en Chicago de Levin & Perconti

Levin & Perconti es un bufete de abogados reconocido a nivel nacional con una sólida trayectoria de éxito en casos de lesiones de nacimiento, incluyendo aquellos relacionados con errores en la inducción del parto y negligencia de obstetras y ginecólogos.
Llámenos hoy al (312) 332-2872 y permita que un abogado de lesiones de nacimiento en Chicago de Levin & Perconti le ayude a explorar sus opciones legales.

Contáctenos

Consulta Gratis
(312) 332-2872

"*" indicates required fields

This field is for validation purposes and should be left unchanged.

Testimonios

¿Interesado en recibir newsletters de Levin & Perconti?

Blogs Recientes